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8/4/11

El que avisa...


Acá hay un señor que es conocido como "The Moon Man" (el hombre de la luna... o algo así). A grosso modo, lo que hace este señor es predecir el tiempo (del clima) en base a la luna. Y después del terremoto de Christchurch de fines de febrero, salió a decir que él había predicho tanto ese como el terremoto anterior (de septiembre de 2010). Y para rematarla, dijo que el 20 de marzo iba a haber otro terremoto, en la isla sur.
Si bien no hubo pánico generalizado en esta zona, lo que si hubo fue esa sensación de que podía llegar a pasar. Muchos prepararon el kit de emergencia, otros se fueron de la zona de Christchurch, algunos hicieron planes para estar en lugares "seguros" en esa fecha... Nadie quería creer que fuera posible, pero nadie quería pensar que había tenido la posibilidad de estar preparado y la dejó pasar. El terremoto de Japón y el tsunami, con la posterior crisis nuclear asustó a todos y creo que todos pensamos "esta zona se sigue moviendo, y no sabemos que puede pasar más adelante". Todos esperaban silenciosamente que pasara el 20 de marzo y que Moonman quedará como un loco aterrorizador de masas.

Por casa, la única preocupada era yo. Ni comenté esto a los amigos y familia en Argentina para no traspasar este miedo entre irracional e infundado. Por más que Juan me explicó las ventajas de vivir lejos de la ciudad, la comida, como hacer un baño provisorio, y demás, yo seguía preoucpada.
Durante días temí en secreto que el terremoto llegara, y fuera por acá cerca, y nos afectara y nos quedarámos sin agua. Mi TERROR era quedarme sin agua... en serio... sólo el agua. Sabía que Juan, cual Locke, podría proveer de comida, cocinarla de manera argentina (con fuego), defenderme de los males...  y las necesidades fisiólógicas no son problema cuando estás rodeado de hectáreas de verde campo... pero la falta de agua me daba terror! Así que, días antes del temido 20 de marzo, no pude con mi genio y compré un bidón de 6 litros de agua. Era lo mínimo que se aconseja: tener agua para 3 días, a razón de 1 litro por persona.
Obviamente, la compra fue inútil: no sólo no hubo terremoto, sino que Juan me mostró los dos tanques de quichicientos litros de agua que hay en casa, los cuales superaban en cantidad a los litros necesarios para sobrevivir.




El 20 de marzo pasó tranquilo y quietito... hasta que cerca de las 22hs se registró un movimiento sísmico importante cerca de Christchurch. ¡¿Será conocimiento o será suerte del Moonman?!

5/4/11

Acá hay gato encerrado


Entre las cosas que sucedieron mientras NO escribía en el blog, les puedo contar que hemos agrandado la familia y Garay llegó a casa.
Garay es un gato, machito, de dos meses de vida. Hace las típicas cosas de gato, y nos divertimos molestándolo, mirando que hace, sacándolo de los sillones para que no los destruya con sus uñitas, sacándolo de las cortinas para que no la destruya con sus uñitas, sacándolo de las sillas para que no las destruya con sus uñitas... en fin, lo típico que hace uno cuando tienen un gato nuevo en su casa.

Me había desacostumbrado a tener un gatito. Antes de venirnos teníamos a Zamba, la mejor perra Airdale Terrier del universo. Y pensaba hacer una lista de los pros y los contras entre tener un perro o un gato, pero todos saben cuales son. Principalmente, los gatos son más independientes e interesados, y los perros son más cariñosos y poco auto-suficientes.
En fin, acá el tema es que siento que he traicionado a Zambita, y que he adoptado un gato... un vil felino... y cada vez que veo esta publicidad en la tele me acuerdo de ella y creo que si se entera va a decir "traición!"


30/3/11

Semanas de locura y pánico en Gore


Estas últimas semanas estuve tan pero tan pero tan ocupada que se me ocurrieron miles de cosas para contar en el blog pero no tuve tiempo de hacerlo. Y ahora que tengo tiempo,  me olvidé todo lo que atentamente observé y traté de memorizar. Sólo sé que fueron semanas de mucho trabajo en el diario, y que algo más pasó, y que después ordeñé, y después terminé... y acá estoy.
Todo comenzó con una idea para atraer más publicidades al diario, que se transformó en un mega proyecto, que se juntó con el especial anual de comienzo de la temporada de rugby, con mi vida personal, trámites de visa y la vida social. El resultado: días que estuvieron llenos de cosas, que parece que uno no tiene tiempo para nada, y que cuando se vuelve a la rutina, uno no recuerda que era tanto lío.
Para atraer mas publicidades surgió la idea de hacer un suplemento especial que se llamara "proudly Local", que hablara de la ciudad y la gente pudiera tener mini notitas ahí promocionando su orgullo y calidad local. Necesitábamos que se vendieran 8 páginas de publicidad para que se aceptara en la oficina central. Terminaron siendo 24 páginas, en un diario casi sin precedentes de un total de 48 páginas! Así que fueron 15 días eternos de hacer avisitos, de leer "hacé el logo más grande", "hay mucho espacio", "podés hacer algo para que no se me noten las raíces del pelo" (juro que eso es verdad).
Para cuando terminamos, tuvimos que hacer el especial de rugby local. Así que una semana de "hacé el logo más grande", "hay mucho espacio", y demás gansadas que cualquier diseñador debe escuchar.
A la par, entrevistas de trabajo de Juan, averiguaciones de traducciones, pasaportes, permisos, muebles y demás. Y, a su vez, cenas de recaudación de fondos, asados, torneos de fútbol, garage sales... en fin, un loquero.
Pero estoy de vuelta... y por suerte, todo ha salido de maravillas.

11/3/11

Hay que ser amargo!


Ser parte de la prensa local ya empieza a tener sus privilegios.
Hace un par de semanas atrás me regalaron unas entradas para ir al famosísimo y ovacionado Festival de whisky, música y comida de Gore. El mismo se trata de música country, y los restaurantes locales (2 en total), escuelas de cocina de la zona, carnicerías, productores locales y demás cosas por el estilo ponen sus stands y sirven ciertos platos, o postres o lo que sea. Para pasar la comida hay gran variedad de vinos y cervezas y agua mineral (no hay gaseosas). También se puede beber café o tomar limonada o agua del stand del Salvation Army a cambio de una donación. El Festival se hace un sábado de 12 a 19hs.
Como trabajamos ese sábado, llegamos alrededor de las17. Por suerte era un día muy lindo, caluroso, y con poco viento, porque el Festival es al aire libre. Un grupo de música sonaba a puro ritmo country, con los atuendos característicos y algunos bailando frente al escenario. La gente ya estaba alegre por tanto beber y escuchar el ritmo musical. Un evento hermoso.
El toque local no se hizo esperar. A las 18 los puestos empezaron a levantarse, la comida a llevarse de vuelta a los vehículos y a liquidar las últimas porciones. Medio de casualidad conseguimos comer un "choripán" de cerdo y una hamburguesa de ciervo (Juan) y un "algo-extraño-que-no-sé-describir" de salmón y un mini-cheesecake exquisito (yo). La verdad... una delicia. Pero lo que estaba contando es que para las 18 cerraban la cocina.
Mientras el último grupo estaba tocando, el reloj local dio las 19hs. A grito de "Nos quedan 4 canciones y las vamos a tocar... No nos importa la hora!" el grupo comenzó a tocar con más energía. ¿Uds. creen que alguno dijo "yeah", o en su defecto "iiiiiiiija"? ¡Nadie dijo nada! 19:10 la gente se estaba levantando y partiendo hacia sus casas. ¡Se iban! ¡Un sábado a la nochecita! ¡en el Festival ANUAL de la ciudad! ¡Con sol, con música, con cerveza (porque eso es lo último que cerró, cuando se fue la última persona)!
Nosotros no nos fuimos, pero vimos como casi la mitad de la gente se marchaba... quizás cansada de tanto beber  escuchar música country... quizás por falta de sangre en las venas y emoción.

7/3/11

Cosas que me pasan solo a mí II


Estaba sentada en mi computadora, en la oficina, cuando la recepcionista (una señora de unos 60 años) se me acerca con un papelito y me pregunta "Tengo está palabra en español, ¿podrías traducirla?". Agarré el papel y tremenda sorpresa me llevé cuando en vez de leer "auto", "preciosa" o la típica gansada que me hacen traducir, leo "sandinista". Inmediatamente la miré a la señora y le pregunté de dónde había sacado ese término, ya que sabía que hacía referencia  a un integrante de una guerrilla o movimiento armado.
Tremenda sorpresa se llevó la señora (lo pude ver en su cara) cuando utilicé el término "guerrilla"... o quizás porque yo sabía de la existencia y el nombre exacto de la misma.
Ante sendos asombros, cada una dio su explicación. Ella había encontrado el término en un tema musical, donde había un discurso en español integrado al mismo, y según ella mi definición era acertada en ese contexto. Yo le expliqué que en América Latina los grupos armados o guerrillas son frecuentes, ya sean para enfrentarse a los presidentes, gobiernos militares, etc.
Ambas quedamos contentas con nuestras explicaciones, pero yo quedé tranquila: lo primero que pensé cuando vi la palabra fue "¿De qué carajo se tratará un aviso clasificado que tiene la palabra sandinista?"


Para los que como yo tienen una vaga noción de que es "sandinista", o en su defecto, no tienen la menor idea, tiene la explicación acá.


3/3/11

Cosas que me pasan solo a mi


Estaba en la oficina, frente a la computadora, desquiciada, tratando de mandar todos los avisos a la central que está a mas de 200km. a tiempo para que al otro día Gore tenga su diario, rodeada de papeles, bandejas, fibrones, cables y nervios que me hacían sonar las tripas, cuando por la puerta entra tranquilamente el único tipo de la oficina, relajado de su hora de almuerzo, y me pregunta "¿Vos estacionaste en un zona donde está prohibido estacionar?".
"¿QUÉ?" le pregunté, y traté de volver a mis pasos, antes del desquicio que estaba viviendo. Como todos los días que trabajo, había llegado 8.27am, doblado en la esquina, estacionado el auto, apagado el mismo, me bajé, cerré el auto, lo volví a abrir para apagar las luces, lo cerré y me fui a la oficina. En ningún momento había indicios de que MI lugar seguro para estacionar (porque sé estacionar ahí y sacar el auto de ahí) estuviera en falta.
"Hay unos conos de prohibido estacionar frente a tu auto. Quizás lo pusieron después. Espero no te hagan multa". Y esa última palabra fue una cuchillada. Multa, lo que me faltaba. Una multa implicaba trámites, conversaciones en inglés, averiguaciones, una mancha negra en mi historial de inmigrante, explicaciones a Juan... no.... una multa no!
Así que dejé todo como estaba, salí corriendo y allí estaba mi autito, en el exacto lugar donde lo había dejado, con unos conitos naranjas con el signo de no estacionar certeramente ubicados sobre la vereda indicando el comienzo y final del coche... y sin multa. Lo saqué de ahí, lo estacioné donde pude, como pude y volví a mi pequeño rincón de stress.
Al entrar mi jefa me preguntó "¿Y? ¿te habían dejado multa?" a lo que respondí "No... pero si me dejaban una, me conseguía un traductor oficial y me iba a quejar a la municipalidad!"

25/2/11

Ladies night out


Luego de idas y venidas, las "chicas argentinas" logramos coordinar francos, autos y niñeras y salimos a la ajetreada vida nocturna de Gore. El selecto grupo estaba compuesto por: la veterinaria (que trabaja en un tambo, ordeñando), la madre primeriza (que tiene un niño de 9 meses), la diseñadora (joyas/web/cocina/etc) y la diseñadora/farmer/etc. (siendo yo esta última).
Como contaba, logramos ponernos de acuerdo y aprovechando el franco de la veterinaria y que su novio estaba de vacaciones en Argentina, planeamos una salida "sólo chicas". A su vez, el novio de la diseñadora y el mío se pusieron de acuerdo y fueron conductores designados, así podíamos beber todas sin preocuparnos por manejar luego. Así que nosotras bebíamos y reíamos en Gore, mientras ellos comían y tomaban gaseosa en mi casa.

A la salida me remito. Luego de meses sin vida social nocturna fuera de una farm, nos tiramos el placard y medio catálogo de Revlon encima. Salimos HERMOSAS, mucho taco, mucho rimmel, mucho perfume. Nos reunimos 8pm en el bar/restaurant de Gore (y  digo así porque hay un único restaurant en Gore). Conversamos en perfecto español, riendo a carcajadas, mientras los restantes comensales nos miraban de reojo. Para cerca de las 10.30pm ya habían levantado algunas sillas sobre las mesas, lo cual en cualquier lugar del mundo quiere decir "estamos cerrando". Pagamos la cuenta y salimos a la calle.
Como era temprano, quisimos seguir nuestra salida. Si les dije que hay un sólo restaurant en Gore, que cierra 11pm un sábado, imaginen la cantidad de otros lugares que puede haber para salir. Fuimos a parar al famoso bar de Gore, conocido localmente como lugar de peleas, apuestas y farmers. Como la noche estaba en pañales, pensamos entrar a ver si estaba tocando alguna banda o que. Ay, chicos! que error!!!
Entramos y todo, TODO el bar supo que no éramos de Gore, de Southland o siquiera de Nueva Zelanda. Para que entiendan, era como "Sex and the City visita Dinamica Rural". Cuatro boludas con taco, maquillaje, y carterita (sisi... carteritas) entran a un bar donde la gente está de ojotas, short de rugby y la misma remera que usó para ordeñar. No sé como no nos pegaron. Nos carcomía la vergüenza, pero nos daba más vergüenza irnos. Así que nos acercamos a la barra, y para sorpresa del barman que pensó que le íbamos a pedir un Apple Martini, nos pedimos unas cervezas. Caminamos hasta una mesa cercana, y cuando nos acomodamos el resto del bar volvió su mirada al partido de rugby que estaban dando en la pantalla gigante.
Si bien nuestro plan era beber la cerveza y llamar para que nos fueran a buscar, nos sorprendieron un par de farmers que se acercaron a nuestra mesa a beber con nosotras. Conversamos con ellos sobre su mundo: vacas, inseminación artificial de vacas, tambos, tractores... Si bien nos reimos bastante, a la décima vez que les tuvimos que responder a los mismos farmers donde vivíamos, que hacíamos y escuchar sobre como se arregla un tractor, decidimos hacer la llamada, y que nos fueran a buscar.

Para la próxima hemos decidido salir en otra ciudad... o por lo menos llevar bosta de vaca en la cartera para usar y pasar desapercibidas.

24/2/11

Volveré y seré...


Bueno... acá estoy... volví. No seguí publicando porque viste como son estas cosas... dejás pasar el tiempo, pensás que ya pasó demasiado tiempo, te da vergüenza, no arrancás... y así se te pasan los días, meses, etc. A eso sumale días de trabajo laaaargos, horas de más en el diario, horas de más en la farm, salidas y demás. Y de repente tenés miles de cosas para contar, y les das forma en tu cabeza... y bueno, decidís arrancar.
Así que acá estoy. Los pongo al tanto de toooodo lo que pasó en mi ausencia:
- fuimos de vacaciones a Argentina. Estuvimos un poco más de un mes, pasamos casamientos, bautismos y las fiestas allá. Fue HERMOSO ver a tantos seres queridos, compartir tanta cotidianidad, abrazar a tanta gente. No faltaron las lágrimas de la despedida, pero fue hermoso igual... valió la pena y los dos días de viaje.
- Smith vendió las vacas. Sí sí... se deshizo de las vaquillas. Como todos podrán suponer, al faltar las vacas en el tambo, no hay que ordeñar, por lo que no hay trabajo. Así que andamos buscando nuevo trabajo, nuevo lugar... Se escuchan ofertas.
- Los Smith no sólo vendieron las vacas... sino que se separaron. A grandes rasgos, parece que Kareen sale con un inglesito que trabaja acá en la farm (la nueva adquisición que se sumó al staff), y mandó a Smith a freír churros. Eso fue en octubre, si mal no recuerdo. En fin, cuando volvimos Smith ya tenía novia nueva, compartían casa y trabajaban juntos. En fin, este estado de nuevos noviazgo los han convertido en adolescentes con las hormonas alteradas... haciendo gansadas, dándose celos, haciéndose los pendejos.
- El Inglesito sigue trabajando en la farm, vive con Kareen en su casa, y da órdenes como si fuera el propio hijo de la Reina (bah... sale con la patrona... así que en la farm es casi como el hijo de la Reina). Smith nos dice que es un bobo el Inglesito, pero todavía no entendemos como no lo atropelló con el tractor, lo descuartizó y se lo dio de comer a las vacas.


Buenos, creo que eso es lo más relevante hasta el momento. Sólo creía que lo tenían que saber así puedo contar las cosas y usted entenderlas mejor.

29/11/10

Dedo´s update


Para todos aquellos que se preguntaban si aún tengo 10 dedos en mis manos, les paso a explicar. A noviembre de 2010 esto es lo que opinaban familiares, amigos y jefes:


A mediados del mismo mes, el dedo comenzó su curación tras perder trozos de piel, cual callo de pie. A casi horas de comenzar el mes de diciembre, tengo el agrado de comunicarles que mi dedo está totalmente sano, recuperó su movilidad y color habitual, y también su humor característico.
Si bien cuando hace mucho frío se torna pálido y violáceo, espero que para el próximo invierno esté totalmente rehabilitado y no me dé esos dolores de cabeza (y dedo) que lo han caracterizado.
Desde aquí agradezco a todos aquellos que se han preocupado por mi dedo, han dado sus diagnósticos, y especialmente a la industria kiwi de ibuprofeno por sus ofertas de 96 pastillas en frasco a precio tan accesible.

23/11/10

Es un vicio


Hace un par de fines de semana atrás hemos adquirido un nuevo vicio. Ahora los sábados a la mañana nos despertamos tempranito, agarramos el auto y nos vamos a las "garage sales" (ventas de garage) de Gore. A veces el trámite empieza antes, el viernes previo, cuando con los clasificados del diario en la mano y Google Maps en la compu buscamos la ubicación de las casas que tienen sus bienes innecesarios en oferta.
¿Como funciona una garage sale? Simple: el dueño de casa pone todas sus porquerías innecesarias, o que ya no usa, o que nunca usó, en mesas o estantes de su garage y le pone una etiquetita con el precio. A partir de la hora anunciada (por lo general 9am) los adictos como nosotros pasamos, levantamos las cosas, las analizamos y pagamos chirolas por cosas que seguro nos son innecesarias.
Así hemos comprado: un molde para pan de plástico, en caja original, de los años 80 a $1; una conservadora con manta polar de camping completa a $5; un libro de recetas de los 80 a $0.50; una tablita de madera con divisiones por $1; un libro de plantas a $3; y demás pavadas a precios que no superan los $5 (precios expresados en dólares kiwis).
El tema también es ir y transportarse en el tiempo. Encontrar no sólo cosas a precios irrisorios, sino objetos que son kitsch o que nos recuerdan otras cosas. He visto jarras Tupperware de las primeras, de plástico rugoso y duro, que me recordaron las meriendas de mi infancia en la casa de mi vecina. O adornos de cobre (o algo así) que me transportaron a la casa de mis tíos. Y después hay objetivos: yo quiero encontrar copas de vino de buena calidad (sólo vi unas tipo brandy, de cristal a $5 las cuatro), cosas de cocina, muebles, decoración y más libros. Juan quiere herramientas y esas pavaditas de hombres.
Cada sábado es como una búsqueda del tesoro, mezclada con "Volver al Futuro", las estaciones y objetos de iniciativa Dharma y un mercado de pulgas.