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2/12/09

Segunda reunión mensual II


Los Smith en su totalidad (exceptuando el Baby que no estaba y Julia que estaba concentrada en sacarle el borde a un pan lactal) dijeron que me quedara, que iba bien, que iba a mejorar, que era cuestión de tiempo y bla bla bla. Incluso Ryan me dio palabras de aliento y me felicito (no sé por que, si nunca me vio trabajar).
De sentirme la peor empleada y la más inútil, pasé a ser la empleada del mes y centro de felicitaciones varias. Podría decirse que mi carrera en el mundo tambero va bien.
Superado el mal trago, comimos y hablaron cosas del tambo. Como dije, la tarta estaba muy rica, todo muy lindo.
A la hora del postre, mi lemon pie fue totalmente ignorado. Kareen se sirvió, y me dijo que estaba rico. Le dio a probar a Julia, quien puso cara de asco, y se tapó la cara… una crítica culinaria bastante sincera. Juan y yo comimos, y estaba bueno, no estaba empalagoso ni nada. Pero bueno, no sé que pasó con eso. Dejamos la fuente y el lemon pie, y a los días volvió limpia. ¿Lo habrán comido? ¿Se lo dieron a los perros? ¿Se lo dieron a las vacas? Nunca lo sabremos.
El clima de la reunión fue muy agradable. A cada decisión que se tomaba, Smith decía “está bien si Vanesa… está feliz al respecto”, por lo cual debía que decir OK o no a cada tema. Después, me aseguró que en 2 meses iba a ser la jefa. Pero como me dijo alguien, me van a nombrar presidenta del tambo con tal que me quede sentada en una oficina, detrás de un escritorio, lejos de las vacas.
El vaso de agua llegó, obviamente, a la hora del café de la sobremesa. Y gracias a que se lo ofrecieron a una señora que vino a explicarnos lo que íbamos a hacer durante el mes de noviembre.