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23/10/09

Livin' la vida loca


Estas noticias (junto con las que aparecen en otras publicaciones) hacen pensar que la vida acá es segura y tranquila… y así es. Los chicos argentinos que viven acá cerca estuvieron casi un mes sin llaves de la casa, por lo que salían y no cerraban. Obviamente, nadie entendía porque estaban tan ansiosos por unas llaves o cual era el problema de dejar abierta la casa. Otro temor argentino inserviblemente aplicado en la sociedad kiwi.
Aún así, hay otras cosas que no salen en los diarios pero se saben al poco tiempo de estar acá. En estos pueblos el que no se emborracha, se droga o se suicida. Y no es que toman de más o se fuman alguna cosita loca… se dan hasta la médula. Se juntan y se queman la cabeza. Obviamente, con la mejor cerveza y las mejores drogas… nada de Diosa Tropical o paco… este es el primer mundo en todo sentido!
Y el tema de los suicidios es así: según “Straight Furrow, NZ’s Rural weekly”, en su edición del día 11 de agosto, tituló su nota de tapa “Granjeros: grupo de alto riesgo de suicidio” (o como sea que quede traducido) y empieza la nota comentando que “cada año más neocelandeses mueren como resultado del suicidio que los que mueren en accidentes de tránsito (…)”.
Con esta vida plana, monótona, con una sociedad que permite que sus gatos pierdan patas en trampas y hay alfombras en el baño con grandes posibilidades de que se llenen de hongos, no los culpo por ninguna de esas tres decisiones.