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23/11/10
Es un vicio
Hace un par de fines de semana atrás hemos adquirido un nuevo vicio. Ahora los sábados a la mañana nos despertamos tempranito, agarramos el auto y nos vamos a las "garage sales" (ventas de garage) de Gore. A veces el trámite empieza antes, el viernes previo, cuando con los clasificados del diario en la mano y Google Maps en la compu buscamos la ubicación de las casas que tienen sus bienes innecesarios en oferta.
¿Como funciona una garage sale? Simple: el dueño de casa pone todas sus porquerías innecesarias, o que ya no usa, o que nunca usó, en mesas o estantes de su garage y le pone una etiquetita con el precio. A partir de la hora anunciada (por lo general 9am) los adictos como nosotros pasamos, levantamos las cosas, las analizamos y pagamos chirolas por cosas que seguro nos son innecesarias.
Así hemos comprado: un molde para pan de plástico, en caja original, de los años 80 a $1; una conservadora con manta polar de camping completa a $5; un libro de recetas de los 80 a $0.50; una tablita de madera con divisiones por $1; un libro de plantas a $3; y demás pavadas a precios que no superan los $5 (precios expresados en dólares kiwis).
El tema también es ir y transportarse en el tiempo. Encontrar no sólo cosas a precios irrisorios, sino objetos que son kitsch o que nos recuerdan otras cosas. He visto jarras Tupperware de las primeras, de plástico rugoso y duro, que me recordaron las meriendas de mi infancia en la casa de mi vecina. O adornos de cobre (o algo así) que me transportaron a la casa de mis tíos. Y después hay objetivos: yo quiero encontrar copas de vino de buena calidad (sólo vi unas tipo brandy, de cristal a $5 las cuatro), cosas de cocina, muebles, decoración y más libros. Juan quiere herramientas y esas pavaditas de hombres.
Cada sábado es como una búsqueda del tesoro, mezclada con "Volver al Futuro", las estaciones y objetos de iniciativa Dharma y un mercado de pulgas.
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18/11/10
Frutillita
En el tambo empezó la época de inseminaciones. Hablando en criollo para la gilada como yo, es así: las vacas tuvieron sus vaquitas, así que ahora que se las “embaraza” nuevamente. A todas. Así el próximo año hay más vaquitas, y entonces se vuelven a embarazar para que haya nuevas vaquitas... y así por los tiempos de los tiempos.
Esto es inseminar... así se hace
A nuestro campo va una chica/señora/mina que por su pelo colorado, su gorrita y sus pecas me recuerda a Frutillita. Para aquellos que no han conocido a Frutillita (ya sea por edad o porque su infancia la pasaron en un espacio aislado del mundo) les cuento que era una niña muy dulce que vivía con otras niñas frutas en algún lugar fantasioso y horneaban pasteles y bla bla bla.
Por si no la conocés, esta es Frutillita. Es una niña dulce que fue furor en mi infancia.
El tema que es que está mujer es Frutillita después de desayunar cianuro. Es mala mala mala. Tiene una hermosa y delicada voz de pito como la que tengo yo, con la cual grita órdenes indescifrables en medio del caos del ordeño y la máquina. Está siempre seria y quiere hacer todo a las apuradas.
Para colmo, llega 20 minutos antes de lo que debería llegar, así que cuando empieza a inseminar estamos todavía ordeñando, y asusta las vacas, y las vacas se corren, y las pezoneras (que son las cosas con las que se les saca la leche a las vacas, malpensados!) se caen, y las vacas se cagan y todos, todos, TODOS, nos enojamos.
Smith no está porque en esta época él insemina vacas en otros campos. Por que si la viera, les puedo asegurar que le mete todo los pasteles que horneaba por donde ella mete las manos en las vacas.
Esta es la nueva actividad de Frutillita, después que el negocio de los pasteles se fundió. Tomá... te cagué la infancia! Ahora te acordarás de esto cada vez que hablen de Frutillita.
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11/11/10
La oficina
Les voy a contar en que se basa mi trabajo en la oficina.
El diario tiene Periodistas que recorren las calles, escuchan la radio policial y van por varios lugares buscando noticias. Suena ser un trabajo sencillo, pero en un lugar donde no pasa casi nada, es difícil. Y a veces se tienen que comer un viernes a la tarde después del trabajo en la inauguración de un centro de tejido. O estar un domingo temprano en una exposición de ovejas. O entrevistar a señoras que recaudan fondos para plantar flores en las veredas. Y no hay fotógrafos. Las fotos las hacen los periodistas mismos... y se nota. El fotoperiodismo no es muy exitoso aquí.
Pero yo no hago eso.
Hay un Departamento de Ventas que se encarga de encontrar potenciales clientes, o mantenerlos. Conversan con ellos, le aconsejan espacios publicitarios o les informan de secciones especiales a publicarse. A veces, cuando hay eventos (como el de la exposición de ovejas), recorren la zona para buscar gente que quiera publicitar cerca de esas notas. Por mail o por teléfono coordinan tamaño de avisos, textos, repetición de avisos. Si quieren agregar fotos (de ellos o de productos) y no tienen, a veces van hasta el negocio y sacan fotos. Después pasan todo en limpio en una orden de aviso y se lo pasan al grupo de Publicidad.
Tampoco trabajo ahí.
El grupo de Publicidad se encarga de los avisos, los clasificados, los fúnebres, los encabezados a color, y demás cosas gráficas. Ellos toman las imágenes borrosas que sacan los de Ventas y hacen lo imposible para que se vean bien. O les sacan el fondo para que no vean que las lujosas joyas de casi mil dólares se fotografiaron sobre la alfombra de la joyería. O buscan imágenes en un banco de imágenes pagos para publicitar una fiesta de niños.
El grupo de Publicidad hace encabezados a color para que en la página de la exposición de ovejas los hermosos avisos que hicieron a tal fin resalten y para hacer más atractiva la completa cobertura de los Periodistas.
El grupo de Publicidad juega al Tetris con decenas de clasificados y avisitos para que la página de clasificados tenga coherencia y se pueda leer... de alguna forma.
En este último grupo si estoy yo. Y me encanta!
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8/11/10
¿No odias cuando te hacen esto?
Tengo una historia MUY graciosa que me involucra a mí, un cuatriciclo, una alambre que no vi, un terreno con pendiente pronunciada y una vaca.
Pero es muy difícil de contar, así que si tengo tiempo y ganas les cuento.
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5/11/10
Diversión para todos los sectores económicos
Aquí estoy. Mi dedo no se hinchó hasta matarme, ni morí ahogada en una montaña de bosta, ni me deportaron por seguir cenando luego de las 18hs.
Nada de eso. Tengo el agrado de informarles que desde hace unas semanas soy la nueva diseñadora del diario local.
Si... el de los gatitos rengos en la pata.
No... no todos los avisos son para gatitos rengos.
Luego de una entrevista relajadísima (ya que días antes había tenido una donde hablé como Apu y me auto eliminé por eso) donde reímos sobre mi dedo mocho, mi trabajo con vacas, mi nivel de inglés y por respuestas que ambas partes consideramos que eran más ideales que realistas (como por ejemplo que pensaba sobre el trabajo en equipo), me ofrecieron el puesto. Y por lo que le dijeron a mi teacher (a la cual llamaron ya que la puse como referencias), esa entrevista relajada, donde nos reímos y parecí natural, más un portfolio que les encantó, los hicieron elegirme como la candidata ideal. ¿Qué tul?
Es un trabajo part time, por lo que trabajo solo lunes, miércoles y viernes de 8:30 a 17:00. Estoy cubriendo una licencia por maternidad, y por ahora tengo un contrato a prueba por tres meses, al cual se le sumará uno por 9 meses más.
Aún así sigo con mi trabajo de Clark Kent (no porque sea periodista, sino porque es para esconder mis superpoderes diseñísticos) cada 15 días, para poder financiar mi inminente viaje a Argentina y para poder invitar un asado a un selecto grupo (ya que por lo que cuentan, es carísima la carne).
Así que alégrense no sólo por mi, sino por ustedes también: además de anécdotas de vacas, tendrán anécdotas de oficina. Diversión para todos los sectores económicos!
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8/10/10
Sana sana
Luego de los percances en materia atención médica que hemos sufrido Juan y yo en las últimas semanas, creo que es más que oportuno dar a conocer lo que considero la tabla de enfermedades y su tratamiento.
De menor a mayor gravedad:
- se cura con Paracetamol
- se cura con Ibuprofeno
- operación/amputación/autopsia (según corresponda, o en ese orden)
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5/10/10
¿Quién necesita el IELTS?
Como algunos sabrán, y otros se están enterando, Juan no hablaba mucho inglés cuando vinimos. Hablaba poco y nada. Pero luego de más de un año de estar aquí, y de haber trabajado con Ryan, Smith y algunas reuniones de “inglés social”, mejoró mucho.
Podríamos tomarle un examen como el IELTS y ver cuanto aprendió, como se desempeña, si conjuga correctamente los verbos, el uso de preposiciones, y todas esas cosas de inglés académico.
Pero para mí solo fue necesario oírlo decir, sin sonrojarse ni que le tiemble la voz, a unas enfermeras kiws “My penis itches inside when I pee” para explicarle su ardor al orinar.
Bonus: las enfermeras al escucharlo se sonrojaron. Aún no entendemos que les dio vergüenza de la frase, ya que fue correcta, educada, y se supone que como trabajadoras de la salud deben saber que los nenes tienen pene y las nenas, vagina.
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1/10/10
Comandos de voz
Empezó Calving season y el trabajo es arduo, los días largos y las cosas por hacer parecen infinitas. Los ánimos generales colapsan, los malhumores afloran, los tonos dejan de ser amenos y el cansancio vence a veces el autocontrol y la paciencia.
Eso es sabido por todos, por eso yo creo que Kareen y Smith releyeron el manual del argentino. Sabiendo que se venían tiempos difíciles, los patrones decidieron repasar las unciones y comandos de sus empleados, y tomaron notas.
Esa es la única explicación lógica al uso en exceso de “thank you” y “please” durante el trabajo en la farm. Seguro que en el manual hay algún capítulo tipo “Frases mágicas” o “Usando su empleado con comando de voz” y de ahí sacaron eso... sería algo así:
"El argentino responde fácilmente a los comandos de voz. Ante una frase pronunciada en inglés, el argentino efectuará la acción requerida. Para un mejor resultado, y evitar dañar el sistema sensible, emplee la frase “please” al final de la oración. De esta forma, el argentino sabrá que se ha terminado el pedido y que Ud. lo está tratando como un par, no hiriendo así su ego nacional característico."
"El argentino disfruta de las recompensas. Ante una acción realizada exitosamente, dígale con tono suave “Thank you”. De esta forma, su argentino sabrá que Ud. está conforme y agradecido con el resultado, y no herirá su ego nacional característico. No trate de reemplazarlo con galletas, ya que se dará cuenta de la trampa."
Pero como algunas personas que incorporan palabras nuevas a su habla, a veces el uso es no el más correcto. O quieren usarlas para amenizar frases y así no suenen tan impuestas. Entonces, terminan diciendo “please” para pedidos que son meros pedidos, y “thank you” por las pavadas más pavas.
Ejemplo 1:
Dale de comer a esos terneros y cuando termines prepará los baldes así alimentamos a los que están en los corrales del otro lado de la calle – Dice Kareen con voz normal mientras alimenta a otros terneros, y carga una bolsa de 10kg de alimento balanceado.-
Please! – agrega, 5 segundos después, nerviosa, como si yo fuera a patearle los terneros, pincharle las ruedas de la camioneta y matar al último kiwi (animalito) del país por la ausencia de la palabra en una orden leve y tranquila como esa.
Ejemplo 2:
En ese balde dejo el agua y ahora traigo el otro – digo, mirando un pájaro que pasaba volando.
Thank you!- dice Smith, sonriente, como si le hubiera ordeñado todas las vacas o hubiera encontrado la forma de que entendiéramos inglés.
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27/9/10
Calving Season. Saldo: 1 herido
Les voy a contar que me pasó, pero no crean que porque no puedo hacer un escándalo mediático me invento estas cosas para llamar la atención. Juro que es verdad, que ha sido inesperado y que, como siempre, sólo me podía pasar a mí.
Me esguincé el dedo medio de la mano derecha y es probable que tenga tendinitis. Si... así es: no podía salir de la calving season ilesa. Venía bárbaro, sin abuso de diclofenac, sin gripes, si nada. Y ZAS!, me destrozo la mano. A todo esto se le suma que me pusieron una férula (o como se llame) en dicho dedo, metálica, que tranquilamente puede usarse para un brazo por su tamaño. Parezco la novia de Robocop.
Hacía 4 días que venía con mucho dolor en esa mano, y de a poco mi dedo medio empezó a hincharse y a inclinarse hacia el lado de los colores fríos. Para los que no son diseñadores les cuento que los colores fríos son azules y violetas (entre otros). El dolor se tornó insoportable. Juan improvisó una férula con pedazos de una tarjeta telefónica y cinta de tela. Si bien eso calmó el dolor, pedí ir al médico para que me dijera si había que amputar o podía trabajar.
El miércoles a la tarde, entre viento y granizo, Juan me llevó al hospital. Allí una enfermera de la guardia me miró el dedo, pronosticó que podía ser esguince o quebradura, sacó la férula casera y me unió los dedos medio e índice con cinta de tela y una gasa en el medio y me dijo que al otro día viera a un doctor y me sacara una placa para descartar o corroborar una quebradura. Y que tomara ibuprofeno. Y que no sabía que podía ser. Así que me fui a casa con un pedorro rejunte de dedos, que estaba destinado a juntar mugre, y Juan diciendo “mi férula era mejor”.
El jueves cerca del mediodía volvimos al hospital. Me atendió otra enfermera, que repitió las mismas preguntas, y me dijo exactamente lo mismo que la enfermera del día anterior. Luego apareció el doctor, que por suerte era ruso. Si dije “por suerte era ruso”, de Rusia. Y lo digo porque por su acento y forma de hablar se le entiende mejor que a un kiwi. En fin... tocó el dedo, preguntó las mismas cosas (a las cuales yo ya sabía que responder) y descartó la quebradura, dando el diagnóstico que he dicho antes. Tratamiento: férulaXL, ibuprofeno 3 veces por día, y trabajo de oficina por 5 días (elegante forma de decirle a los dueños de la farm que no podía hacer trabajo de farm), nada de levantar peso o usar la mano derecha.
La frutilla del postre: esos 5 días coinciden con el fin de semana que tengo que cubrir a Esteban, por lo que entre el mal tiempo y mi ausencia a mi pobre Juan le espera un fin de semana eterno.
Está buena la férula, porque te la podés sacar y usar de banquito o de mesa.
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21/9/10
Su temor más secreto
Juan dice que Smith me tiene miedo.
Pero no ese miedo de que me le voy a aparecer mientras duerme y lo voy a matar, o que voy a matarle las vacas (lo cual para Smith es peor que su propia muerte), o porque cree que estoy planeando algo en su contra. Otro miedo.
Y eso que yo me porto bien. No le grito con mi dulce voz dando órdenes, no ando por ahí refunfuñando, no me quejo de nada. Soy otra persona... me desconocerían los que me conocen.
Por este temor, Smith actúa diferente conmigo que con los otros argentinos. No se esconde ni nada, sólo actúa diferente:
-Cuando está cerca de mi sonríe, me sonríe, me pregunta como ando. Con los chicos (Esteban y Juan) anda con cara de preocupado y no intenta disimularlo o anda preguntando por el estado anímico de los otros.
-Si no le entiendo lo que me dice, me lo repite sonriente y pregunta si entendí. A los chicos les revolea la cabeza y le agarra la desesperación.
- Si no lo escucho, se acerca a hablarme. Si los chicos no lo escuchan, tienen que adivinar que estaba diciendo.
- Intenta utilizar el “Please” y el “thank you” más seguido... aunque eso lo hace Kareen también. Ya contaré mejor.
Juan dice que Smith me tiene miedo porque si yo estoy mal, puedo querer volver a Argentina. Entonces, como no puede hacer que trabaje menos, o lejos de las vacas, la bosta, los baldes de leche y demás, me sonríe y se preocupa porque mi estadía sea lo más amena posible.
Y por lo visto, Smith cree fervientemente que si yo digo “Me aburrí. Agarrá la oveja y nos vamos pa’casa”, levantamos campamento y hasta nunca farm y Kiwilandia.
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