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11/10/12
Por una desmitificación del pan lactal!
Una de las virtudes del trabajo de oficina, además de que trabajo en una oficina, es que puedo conocer la cultura kiwi desde una nueva perspectiva: la de la oficina.
En estos casi dos años en el diario he visto pasar muchas cosas, oído otras tantas, pero nada me ha asombrado de la manera que me asombró lo que sucedió algunas semanas atrás.
A la hora del almuerzo muchos de nosotros llevamos algo "improvisado" desde casa. En cualquier lugar del mundo gente que no tiene nada para almorzar al día siguiente en la oficina se lleva sanguchitos, frutas, yogures, rejunte de restos sin coherencia... no es novedad y pasará forever and ever. Pero el otro día me asombró lo que una compañera llevó de almuerzo.
Acá se acostumbra poner cualquier cosa "on toast", es decir, en una tostada de pan lactal. Como acá el pan lactal es moneda corriente , accesible y básico en cualquier casa, es lógico que se use de base para cualquier comida. Puede ser cubierto con queso, tomate, atún en lata, palta, pollo, jamón, fideos en lata (si... fideos enlatados), porotos en salsa enlatados (sisi... es eso que leiste), etc. Generalmente el pan es tostado, luego untado con manteca/margarina (será para hacerlo menos pastoso, yoquesé!) y finalmente se le coloca alguno de los ingredientes mencionados, o combinación de ellos.
Pero el otro día, mi compañera de laburo le puso (de abajo hacia arriba):
- tostada
- manteca
- banana en rodajas
Si!! La muy kiwi le puso banana!! A un pan!! que tenía manteca!! Mentendes?!
A mi cara de sorpresa y pregunta (y repregunta) sobre porque almorzaba eso, otras dos compañeras se sumaron a la conversación con las frases "Yummy! hace mucho que no como eso" y "Si, es exquisito!"
No es que yo me crea Narda Lepes... pero sé que hay algo malo en esa combinación! No se qué... pero sé que pan con manteca y banana no está bien! Y menos para almorzar!
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8/4/11
El que avisa...
Acá hay un señor que es conocido como "The Moon Man" (el hombre de la luna... o algo así). A grosso modo, lo que hace este señor es predecir el tiempo (del clima) en base a la luna. Y después del terremoto de Christchurch de fines de febrero, salió a decir que él había predicho tanto ese como el terremoto anterior (de septiembre de 2010). Y para rematarla, dijo que el 20 de marzo iba a haber otro terremoto, en la isla sur.
Si bien no hubo pánico generalizado en esta zona, lo que si hubo fue esa sensación de que podía llegar a pasar. Muchos prepararon el kit de emergencia, otros se fueron de la zona de Christchurch, algunos hicieron planes para estar en lugares "seguros" en esa fecha... Nadie quería creer que fuera posible, pero nadie quería pensar que había tenido la posibilidad de estar preparado y la dejó pasar. El terremoto de Japón y el tsunami, con la posterior crisis nuclear asustó a todos y creo que todos pensamos "esta zona se sigue moviendo, y no sabemos que puede pasar más adelante". Todos esperaban silenciosamente que pasara el 20 de marzo y que Moonman quedará como un loco aterrorizador de masas.
Por casa, la única preocupada era yo. Ni comenté esto a los amigos y familia en Argentina para no traspasar este miedo entre irracional e infundado. Por más que Juan me explicó las ventajas de vivir lejos de la ciudad, la comida, como hacer un baño provisorio, y demás, yo seguía preoucpada.
Durante días temí en secreto que el terremoto llegara, y fuera por acá cerca, y nos afectara y nos quedarámos sin agua. Mi TERROR era quedarme sin agua... en serio... sólo el agua. Sabía que Juan, cual Locke, podría proveer de comida, cocinarla de manera argentina (con fuego), defenderme de los males... y las necesidades fisiólógicas no son problema cuando estás rodeado de hectáreas de verde campo... pero la falta de agua me daba terror! Así que, días antes del temido 20 de marzo, no pude con mi genio y compré un bidón de 6 litros de agua. Era lo mínimo que se aconseja: tener agua para 3 días, a razón de 1 litro por persona.
Obviamente, la compra fue inútil: no sólo no hubo terremoto, sino que Juan me mostró los dos tanques de quichicientos litros de agua que hay en casa, los cuales superaban en cantidad a los litros necesarios para sobrevivir.
El 20 de marzo pasó tranquilo y quietito... hasta que cerca de las 22hs se registró un movimiento sísmico importante cerca de Christchurch. ¡¿Será conocimiento o será suerte del Moonman?!
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11/3/11
Hay que ser amargo!
Ser parte de la prensa local ya empieza a tener sus privilegios.
Hace un par de semanas atrás me regalaron unas entradas para ir al famosísimo y ovacionado Festival de whisky, música y comida de Gore. El mismo se trata de música country, y los restaurantes locales (2 en total), escuelas de cocina de la zona, carnicerías, productores locales y demás cosas por el estilo ponen sus stands y sirven ciertos platos, o postres o lo que sea. Para pasar la comida hay gran variedad de vinos y cervezas y agua mineral (no hay gaseosas). También se puede beber café o tomar limonada o agua del stand del Salvation Army a cambio de una donación. El Festival se hace un sábado de 12 a 19hs.
Como trabajamos ese sábado, llegamos alrededor de las17. Por suerte era un día muy lindo, caluroso, y con poco viento, porque el Festival es al aire libre. Un grupo de música sonaba a puro ritmo country, con los atuendos característicos y algunos bailando frente al escenario. La gente ya estaba alegre por tanto beber y escuchar el ritmo musical. Un evento hermoso.
El toque local no se hizo esperar. A las 18 los puestos empezaron a levantarse, la comida a llevarse de vuelta a los vehículos y a liquidar las últimas porciones. Medio de casualidad conseguimos comer un "choripán" de cerdo y una hamburguesa de ciervo (Juan) y un "algo-extraño-que-no-sé-describir" de salmón y un mini-cheesecake exquisito (yo). La verdad... una delicia. Pero lo que estaba contando es que para las 18 cerraban la cocina.
Mientras el último grupo estaba tocando, el reloj local dio las 19hs. A grito de "Nos quedan 4 canciones y las vamos a tocar... No nos importa la hora!" el grupo comenzó a tocar con más energía. ¿Uds. creen que alguno dijo "yeah", o en su defecto "iiiiiiiija"? ¡Nadie dijo nada! 19:10 la gente se estaba levantando y partiendo hacia sus casas. ¡Se iban! ¡Un sábado a la nochecita! ¡en el Festival ANUAL de la ciudad! ¡Con sol, con música, con cerveza (porque eso es lo último que cerró, cuando se fue la última persona)!
Nosotros no nos fuimos, pero vimos como casi la mitad de la gente se marchaba... quizás cansada de tanto beber escuchar música country... quizás por falta de sangre en las venas y emoción.
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3/3/11
Cosas que me pasan solo a mi
Estaba en la oficina, frente a la computadora, desquiciada, tratando de mandar todos los avisos a la central que está a mas de 200km. a tiempo para que al otro día Gore tenga su diario, rodeada de papeles, bandejas, fibrones, cables y nervios que me hacían sonar las tripas, cuando por la puerta entra tranquilamente el único tipo de la oficina, relajado de su hora de almuerzo, y me pregunta "¿Vos estacionaste en un zona donde está prohibido estacionar?".
"¿QUÉ?" le pregunté, y traté de volver a mis pasos, antes del desquicio que estaba viviendo. Como todos los días que trabajo, había llegado 8.27am, doblado en la esquina, estacionado el auto, apagado el mismo, me bajé, cerré el auto, lo volví a abrir para apagar las luces, lo cerré y me fui a la oficina. En ningún momento había indicios de que MI lugar seguro para estacionar (porque sé estacionar ahí y sacar el auto de ahí) estuviera en falta.
"Hay unos conos de prohibido estacionar frente a tu auto. Quizás lo pusieron después. Espero no te hagan multa". Y esa última palabra fue una cuchillada. Multa, lo que me faltaba. Una multa implicaba trámites, conversaciones en inglés, averiguaciones, una mancha negra en mi historial de inmigrante, explicaciones a Juan... no.... una multa no!
Así que dejé todo como estaba, salí corriendo y allí estaba mi autito, en el exacto lugar donde lo había dejado, con unos conitos naranjas con el signo de no estacionar certeramente ubicados sobre la vereda indicando el comienzo y final del coche... y sin multa. Lo saqué de ahí, lo estacioné donde pude, como pude y volví a mi pequeño rincón de stress.
Al entrar mi jefa me preguntó "¿Y? ¿te habían dejado multa?" a lo que respondí "No... pero si me dejaban una, me conseguía un traductor oficial y me iba a quejar a la municipalidad!"
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25/2/11
Ladies night out
Luego de idas y venidas, las "chicas argentinas" logramos coordinar francos, autos y niñeras y salimos a la ajetreada vida nocturna de Gore. El selecto grupo estaba compuesto por: la veterinaria (que trabaja en un tambo, ordeñando), la madre primeriza (que tiene un niño de 9 meses), la diseñadora (joyas/web/cocina/etc) y la diseñadora/farmer/etc. (siendo yo esta última).
Como contaba, logramos ponernos de acuerdo y aprovechando el franco de la veterinaria y que su novio estaba de vacaciones en Argentina, planeamos una salida "sólo chicas". A su vez, el novio de la diseñadora y el mío se pusieron de acuerdo y fueron conductores designados, así podíamos beber todas sin preocuparnos por manejar luego. Así que nosotras bebíamos y reíamos en Gore, mientras ellos comían y tomaban gaseosa en mi casa.
A la salida me remito. Luego de meses sin vida social nocturna fuera de una farm, nos tiramos el placard y medio catálogo de Revlon encima. Salimos HERMOSAS, mucho taco, mucho rimmel, mucho perfume. Nos reunimos 8pm en el bar/restaurant de Gore (y digo así porque hay un único restaurant en Gore). Conversamos en perfecto español, riendo a carcajadas, mientras los restantes comensales nos miraban de reojo. Para cerca de las 10.30pm ya habían levantado algunas sillas sobre las mesas, lo cual en cualquier lugar del mundo quiere decir "estamos cerrando". Pagamos la cuenta y salimos a la calle.
Como era temprano, quisimos seguir nuestra salida. Si les dije que hay un sólo restaurant en Gore, que cierra 11pm un sábado, imaginen la cantidad de otros lugares que puede haber para salir. Fuimos a parar al famoso bar de Gore, conocido localmente como lugar de peleas, apuestas y farmers. Como la noche estaba en pañales, pensamos entrar a ver si estaba tocando alguna banda o que. Ay, chicos! que error!!!
Entramos y todo, TODO el bar supo que no éramos de Gore, de Southland o siquiera de Nueva Zelanda. Para que entiendan, era como "Sex and the City visita Dinamica Rural". Cuatro boludas con taco, maquillaje, y carterita (sisi... carteritas) entran a un bar donde la gente está de ojotas, short de rugby y la misma remera que usó para ordeñar. No sé como no nos pegaron. Nos carcomía la vergüenza, pero nos daba más vergüenza irnos. Así que nos acercamos a la barra, y para sorpresa del barman que pensó que le íbamos a pedir un Apple Martini, nos pedimos unas cervezas. Caminamos hasta una mesa cercana, y cuando nos acomodamos el resto del bar volvió su mirada al partido de rugby que estaban dando en la pantalla gigante.
Si bien nuestro plan era beber la cerveza y llamar para que nos fueran a buscar, nos sorprendieron un par de farmers que se acercaron a nuestra mesa a beber con nosotras. Conversamos con ellos sobre su mundo: vacas, inseminación artificial de vacas, tambos, tractores... Si bien nos reimos bastante, a la décima vez que les tuvimos que responder a los mismos farmers donde vivíamos, que hacíamos y escuchar sobre como se arregla un tractor, decidimos hacer la llamada, y que nos fueran a buscar.
Para la próxima hemos decidido salir en otra ciudad... o por lo menos llevar bosta de vaca en la cartera para usar y pasar desapercibidas.
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24/2/11
Volveré y seré...
Bueno... acá estoy... volví. No seguí publicando porque viste como son estas cosas... dejás pasar el tiempo, pensás que ya pasó demasiado tiempo, te da vergüenza, no arrancás... y así se te pasan los días, meses, etc. A eso sumale días de trabajo laaaargos, horas de más en el diario, horas de más en la farm, salidas y demás. Y de repente tenés miles de cosas para contar, y les das forma en tu cabeza... y bueno, decidís arrancar.
Así que acá estoy. Los pongo al tanto de toooodo lo que pasó en mi ausencia:
- fuimos de vacaciones a Argentina. Estuvimos un poco más de un mes, pasamos casamientos, bautismos y las fiestas allá. Fue HERMOSO ver a tantos seres queridos, compartir tanta cotidianidad, abrazar a tanta gente. No faltaron las lágrimas de la despedida, pero fue hermoso igual... valió la pena y los dos días de viaje.
- Smith vendió las vacas. Sí sí... se deshizo de las vaquillas. Como todos podrán suponer, al faltar las vacas en el tambo, no hay que ordeñar, por lo que no hay trabajo. Así que andamos buscando nuevo trabajo, nuevo lugar... Se escuchan ofertas.
- Los Smith no sólo vendieron las vacas... sino que se separaron. A grandes rasgos, parece que Kareen sale con un inglesito que trabaja acá en la farm (la nueva adquisición que se sumó al staff), y mandó a Smith a freír churros. Eso fue en octubre, si mal no recuerdo. En fin, cuando volvimos Smith ya tenía novia nueva, compartían casa y trabajaban juntos. En fin, este estado de nuevos noviazgo los han convertido en adolescentes con las hormonas alteradas... haciendo gansadas, dándose celos, haciéndose los pendejos.
- El Inglesito sigue trabajando en la farm, vive con Kareen en su casa, y da órdenes como si fuera el propio hijo de la Reina (bah... sale con la patrona... así que en la farm es casi como el hijo de la Reina). Smith nos dice que es un bobo el Inglesito, pero todavía no entendemos como no lo atropelló con el tractor, lo descuartizó y se lo dio de comer a las vacas.
Buenos, creo que eso es lo más relevante hasta el momento. Sólo creía que lo tenían que saber así puedo contar las cosas y usted entenderlas mejor.
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23/11/10
Es un vicio
Hace un par de fines de semana atrás hemos adquirido un nuevo vicio. Ahora los sábados a la mañana nos despertamos tempranito, agarramos el auto y nos vamos a las "garage sales" (ventas de garage) de Gore. A veces el trámite empieza antes, el viernes previo, cuando con los clasificados del diario en la mano y Google Maps en la compu buscamos la ubicación de las casas que tienen sus bienes innecesarios en oferta.
¿Como funciona una garage sale? Simple: el dueño de casa pone todas sus porquerías innecesarias, o que ya no usa, o que nunca usó, en mesas o estantes de su garage y le pone una etiquetita con el precio. A partir de la hora anunciada (por lo general 9am) los adictos como nosotros pasamos, levantamos las cosas, las analizamos y pagamos chirolas por cosas que seguro nos son innecesarias.
Así hemos comprado: un molde para pan de plástico, en caja original, de los años 80 a $1; una conservadora con manta polar de camping completa a $5; un libro de recetas de los 80 a $0.50; una tablita de madera con divisiones por $1; un libro de plantas a $3; y demás pavadas a precios que no superan los $5 (precios expresados en dólares kiwis).
El tema también es ir y transportarse en el tiempo. Encontrar no sólo cosas a precios irrisorios, sino objetos que son kitsch o que nos recuerdan otras cosas. He visto jarras Tupperware de las primeras, de plástico rugoso y duro, que me recordaron las meriendas de mi infancia en la casa de mi vecina. O adornos de cobre (o algo así) que me transportaron a la casa de mis tíos. Y después hay objetivos: yo quiero encontrar copas de vino de buena calidad (sólo vi unas tipo brandy, de cristal a $5 las cuatro), cosas de cocina, muebles, decoración y más libros. Juan quiere herramientas y esas pavaditas de hombres.
Cada sábado es como una búsqueda del tesoro, mezclada con "Volver al Futuro", las estaciones y objetos de iniciativa Dharma y un mercado de pulgas.
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8/10/10
Sana sana
Luego de los percances en materia atención médica que hemos sufrido Juan y yo en las últimas semanas, creo que es más que oportuno dar a conocer lo que considero la tabla de enfermedades y su tratamiento.
De menor a mayor gravedad:
- se cura con Paracetamol
- se cura con Ibuprofeno
- operación/amputación/autopsia (según corresponda, o en ese orden)
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5/10/10
¿Quién necesita el IELTS?
Como algunos sabrán, y otros se están enterando, Juan no hablaba mucho inglés cuando vinimos. Hablaba poco y nada. Pero luego de más de un año de estar aquí, y de haber trabajado con Ryan, Smith y algunas reuniones de “inglés social”, mejoró mucho.
Podríamos tomarle un examen como el IELTS y ver cuanto aprendió, como se desempeña, si conjuga correctamente los verbos, el uso de preposiciones, y todas esas cosas de inglés académico.
Pero para mí solo fue necesario oírlo decir, sin sonrojarse ni que le tiemble la voz, a unas enfermeras kiws “My penis itches inside when I pee” para explicarle su ardor al orinar.
Bonus: las enfermeras al escucharlo se sonrojaron. Aún no entendemos que les dio vergüenza de la frase, ya que fue correcta, educada, y se supone que como trabajadoras de la salud deben saber que los nenes tienen pene y las nenas, vagina.
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1/10/10
Comandos de voz
Empezó Calving season y el trabajo es arduo, los días largos y las cosas por hacer parecen infinitas. Los ánimos generales colapsan, los malhumores afloran, los tonos dejan de ser amenos y el cansancio vence a veces el autocontrol y la paciencia.
Eso es sabido por todos, por eso yo creo que Kareen y Smith releyeron el manual del argentino. Sabiendo que se venían tiempos difíciles, los patrones decidieron repasar las unciones y comandos de sus empleados, y tomaron notas.
Esa es la única explicación lógica al uso en exceso de “thank you” y “please” durante el trabajo en la farm. Seguro que en el manual hay algún capítulo tipo “Frases mágicas” o “Usando su empleado con comando de voz” y de ahí sacaron eso... sería algo así:
"El argentino responde fácilmente a los comandos de voz. Ante una frase pronunciada en inglés, el argentino efectuará la acción requerida. Para un mejor resultado, y evitar dañar el sistema sensible, emplee la frase “please” al final de la oración. De esta forma, el argentino sabrá que se ha terminado el pedido y que Ud. lo está tratando como un par, no hiriendo así su ego nacional característico."
"El argentino disfruta de las recompensas. Ante una acción realizada exitosamente, dígale con tono suave “Thank you”. De esta forma, su argentino sabrá que Ud. está conforme y agradecido con el resultado, y no herirá su ego nacional característico. No trate de reemplazarlo con galletas, ya que se dará cuenta de la trampa."
Pero como algunas personas que incorporan palabras nuevas a su habla, a veces el uso es no el más correcto. O quieren usarlas para amenizar frases y así no suenen tan impuestas. Entonces, terminan diciendo “please” para pedidos que son meros pedidos, y “thank you” por las pavadas más pavas.
Ejemplo 1:
Dale de comer a esos terneros y cuando termines prepará los baldes así alimentamos a los que están en los corrales del otro lado de la calle – Dice Kareen con voz normal mientras alimenta a otros terneros, y carga una bolsa de 10kg de alimento balanceado.-
Please! – agrega, 5 segundos después, nerviosa, como si yo fuera a patearle los terneros, pincharle las ruedas de la camioneta y matar al último kiwi (animalito) del país por la ausencia de la palabra en una orden leve y tranquila como esa.
Ejemplo 2:
En ese balde dejo el agua y ahora traigo el otro – digo, mirando un pájaro que pasaba volando.
Thank you!- dice Smith, sonriente, como si le hubiera ordeñado todas las vacas o hubiera encontrado la forma de que entendiéramos inglés.
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21/9/10
Su temor más secreto
Juan dice que Smith me tiene miedo.
Pero no ese miedo de que me le voy a aparecer mientras duerme y lo voy a matar, o que voy a matarle las vacas (lo cual para Smith es peor que su propia muerte), o porque cree que estoy planeando algo en su contra. Otro miedo.
Y eso que yo me porto bien. No le grito con mi dulce voz dando órdenes, no ando por ahí refunfuñando, no me quejo de nada. Soy otra persona... me desconocerían los que me conocen.
Por este temor, Smith actúa diferente conmigo que con los otros argentinos. No se esconde ni nada, sólo actúa diferente:
-Cuando está cerca de mi sonríe, me sonríe, me pregunta como ando. Con los chicos (Esteban y Juan) anda con cara de preocupado y no intenta disimularlo o anda preguntando por el estado anímico de los otros.
-Si no le entiendo lo que me dice, me lo repite sonriente y pregunta si entendí. A los chicos les revolea la cabeza y le agarra la desesperación.
- Si no lo escucho, se acerca a hablarme. Si los chicos no lo escuchan, tienen que adivinar que estaba diciendo.
- Intenta utilizar el “Please” y el “thank you” más seguido... aunque eso lo hace Kareen también. Ya contaré mejor.
Juan dice que Smith me tiene miedo porque si yo estoy mal, puedo querer volver a Argentina. Entonces, como no puede hacer que trabaje menos, o lejos de las vacas, la bosta, los baldes de leche y demás, me sonríe y se preocupa porque mi estadía sea lo más amena posible.
Y por lo visto, Smith cree fervientemente que si yo digo “Me aburrí. Agarrá la oveja y nos vamos pa’casa”, levantamos campamento y hasta nunca farm y Kiwilandia.
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13/9/10
Aero-Mud
Tengo una clase nueva de ejercicio aeróbico! Es genial!
Necesitas:
-un lugar amplio lleno de barro, pero no barro de ese que dwcís “ay! Barro! Me patino que horror!”, sino barro con profundidades varias que van desde 10cm hasta medio metro. Barro y charcos. Si el terreno tiene una elevación (digamos, una subidita), mejor aún.
- botas de goma, mínimo hasta la altura de media canilla o la rodilla. Goma pesada pesada, de esa gruesa.
La actividad:
Al grito de “ahura” el/la alumno/a deberá correr desaforadamente, evitando caerse, perder una bota en el barro, siguiendo complicadas instrucciones que obligan a cambiar rápidamente de dirección. Se pueden hacer dos niveles: “simple” o “terreno con subida”.
Resultados:
El/la alumno/a se agitará y sudará en exceso, pero a su vez desarrollará importantes músculos en sus piernas y abdomen.
Texto para el spot publicitario:
En las praderas de Nueva Zelanda, los farmers corren a las vacas en terrenos complicados y llenos de barro, tratando de separar a aquellas que han parido de las que aún no lo han hecho. Durante este proceso, comprometen músculos de sus piernas y ponen en práctica habilidades que los simples oficinistas no. De aquí ha nacido “aero-Mud!! El revolucionario ejercicio que lo pondrá en forma en la comodidad de su patio!
El kit incluye: tierra arcillosa, botas de goma, 4 videos: Aprenda aero-mud, Aero-Mud, Aero-Mud Hard y Aero Mud Xpress.
(agua, vacas y subida NO incluidas en el kit. Los resultados pueden variar en cada persona)
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12/7/10
Lo que quedó de la fiesta
Pasó la fiesta, pasó la resaca...
Sinceramente, nos divertimos mucho. No le teníamos fe a estos kiwis, que son bastante aburridos y poco bailadores, muy bebedores y poco abiertos a las cosas “locas” como andar disfrazados. Creo que la cantidad de alcohol en sangre (en nuestra sangre) y las ganas de divertirnos nos ayudó a pasar una velada amena y disfrutar de una fiesta increíble.
La cena fue a lo kiwi: cordero en fetas, servido en una mesa rodeada de fuentes con ensaladas agridulces y papas hervidas. Cada uno se sirve lo que quiere en su plato descartable (es tipo tenedor libre), se acomoda donde encuentra lugar (nada de sentarse y compartir la mesa, uno se sienta en el piso, en un sillón, o se queda parado) o y come como puede (intenten cortar cordero con cubiertos descartables, parados, sosteniendo, con una mano el plato y teniendo en la otra la bebida).
Luego de la cena pasamos al galpón o workshop, especialmente acondicionado para la ocasión. Entre máquinas, fardos de pasto seco y esas cosas propias de un lugar de trabajo, se acomodaron cajas y cajones de cerveza, recipientes con hielo o limón, gaseosas, y rum... mucho rum. Era autoservicio, y la gente bebía y bebía sin tapujos ni límite. Para no ser menos, nos pusimos a beber y a dejar que de a poco desaparecieran las diferencias culturales. Incluso nos animamos a un shot de gelatina con vodka.
La banda comenzó a tocar, y los kiwis comenzaron a ¿bailar? Eso fue lo más difícil de todo: bailar. Luego de unos vasos de alcohol extrañábamos nuestra típica música de fiesta: Los cadillacs, los Decadentes, algún tema de cuarteto, Rafaella Carrá, incluso algo de cumbia. Hubiera pagado por escuchar por lo menos la macarena en inglés. Todos disfrutaban contorsionándose al ritmo de temas desconocidos en su mayoría para nosotros, así que alentados por el elixir alcohólico, comenzamos a saltar y ¿bailar? a su ¿ritmo?
Finalmente, era hora de celebrar los 40 años del jefe. En vez de 40 velitas en una torta, trajeron una bandeja con 40 shots (o chupitos) de rum. Smith tenía que beberlos todos, pero dejaron que otros lo ayudaran (por su salud, y para que llegue a los 41).
Al rato, ya el cansancio del día se empezó a sentir en el cuerpo de Juan, y el alcohol no ayudaba a que se pudiera mantener en pie y presentable por mucho más tiempo. Ya su sociabilidad había llegado al extremo de andar hablando inglés con todos, saludando, sacando a bailar a la madre de Smith... en fin... el que fuera deportado estaba a la vuelta de la esquina.
Para que se den una idea de lo ebrio que estaba Juan, y porque era el momento justo para irnos, les cuento como volvimos a casa: Juan me dejo manejar a mí, que también había bebido mucho, de noche. No pudo evitar dar directivas durante las 5 cuadras que hay de lo de los Smith a casa, pero aún así no se sentía (ni yo creía que estuviera) capacitado para manejar.
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17/6/10
Hace frío, y estoy lejos de casa
Todos extrañan cosas materiales de Argentina.
Hay gente que extraña el dulce de leche, o el dulce de batata, o las facturas de manteca.
Otros extrañan el fernet, los asados, la carne tierna.
Algunos pocos extrañan la tele por cable, las series/películas subtituladas.
Yo extraño el gas natural. Extraño llegar a mi casa en un día frío, ventoso, lluvioso, abrir la llave de gas y prender el calefactor. Extraño el ruidito del chispero.
Acá, lo peor del frío no es sólo tener frío... sino que tener que prender la estufa a carbón y leña.
El sistema de calefacción funciona así: en el garage (que está debajo de la casa) hay como una salamandra que se enciende a carbón y leña. Esa salamandra calienta agua que está en los radiadores. Los radiadores están en la casa, y la calientan. No hay radiador en la habitación, así que la habitación es helada, y cuesta meterse a la cama porque está fría.
Si bien estoy cada vez más hábil en el tema del encendido de la caldera, me lleva tanto tiempo y esfuerzo que para cuando logro que “arranque” ya entré en calor. Y encima tengo que ir a cada rato a ver que no se apague, que no le falte leña o carbón, que le entré aire, que no le entre aire... todo un ejercicio aeróbico.
Extraño las épocas del sencillo calefactor a gas, con su encendido automático, su piloto, su tiro balanceado y sus astronómicas cuentas bimestrales de Camuzzi. Ay!!! Que épocas sencillas... sólo necesitaba dinero.
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22/5/10
Vamo' vamo'.... ñuzilan... vamo' vamo'... a ¿ganar?
En un programa matutino de la televisión kiwi, un jugador de los All Whites (nombre de la selección Kiwi de fútbol) invitaba al público a comprar unas bufandas para “apoyar” al seleccionado.
Cuando el entrevistador le preguntó que pensaba sobre el primer partido a jugar en el Mundial, si podían los All Whites vencer a Eslovaquia, el jugador, muy seguro de sí mismo, respondió: “Si tenemos un buen día, les ganaremos. Si no, no”.
Un equipo que llega al Mundial a pulmón, sin el apoyo ni de sus amigos, que tienen trabajos “civiles” y piden permiso para ir a jugar al Mundial, e invitan a comprar bufandas para ayudar al seleccionado, se merece mi apoyo. Sin grandes contratos millonarios, y considerados jugadores de un deporte “no de hombres” como el rugby, esta gente me ha llegado al corazón.
En este mundial alentaré por la selección de MI país y por el seleccionado kiwi (si pasan los partidos por TV abierta), con igual pasión... total, JAMÁS se cruzarán en la final.
Los invito a alentar al seleccionado kiwi.
Cuando el entrevistador le preguntó que pensaba sobre el primer partido a jugar en el Mundial, si podían los All Whites vencer a Eslovaquia, el jugador, muy seguro de sí mismo, respondió: “Si tenemos un buen día, les ganaremos. Si no, no”.
Un equipo que llega al Mundial a pulmón, sin el apoyo ni de sus amigos, que tienen trabajos “civiles” y piden permiso para ir a jugar al Mundial, e invitan a comprar bufandas para ayudar al seleccionado, se merece mi apoyo. Sin grandes contratos millonarios, y considerados jugadores de un deporte “no de hombres” como el rugby, esta gente me ha llegado al corazón.
En este mundial alentaré por la selección de MI país y por el seleccionado kiwi (si pasan los partidos por TV abierta), con igual pasión... total, JAMÁS se cruzarán en la final.
Los invito a alentar al seleccionado kiwi.
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19/4/10
La pesadilla
El tema del idioma y la barrera idiomática se hace sentir con toda su fuerza cuando llegamos a la caja del supermercado. Ya había comentado que las desquiciamos pagando en efectivo, pero ese ha sido el menor de los males. Ahora que contamos con tarjeta de débito, y contamos con escaso efectivo, ya actuamos como kiwis en la caja del super… o casi. Cada vez que vamos a pagar, nos preguntan, piden u ofrecen algo que nos ha llevado varios meses comprender.
En Argentina, cuando uno termina de pasar las cosas por la caja, y ya se sabe el total a pagar, por lo general la cajera pregunta si se abonará en efectivo o con tarjeta. A lo sumo, consultarán por alguna tarjeta de beneficios. Pero acá no… acá es un cuestionario complejo, que dejan al Código Da Vinci sencillo e insignificante cual adivinanza del chicle Bazooka. Paso a detallar:
Mientras pasas las cosas, en uno de los supermercados te piden “one card (una tarjeta)”. Todos, absolutamente todos, le decíamos “yes” o le dábamos la tarjeta del banco, pensando que nos estaba diciendo si queríamos abonar con tarjeta. ERROR! Cara de orto Nº1 de la cajera: “one card” es una tarjeta de compras que suma puntos y te da descuentos. No le tenés que decir que si… y no darle la OneCad, o pasar la tarjeta del banco, porque todavía hay cosas por sumar. La respuesta correcta es pasa la OneCard, y quedarse calladito.
Ok. La cajera sigue pasando las cosas. En un momento, dice algo de “paper (papel)”, y muestra una pila de diarios. Ahí la mirábamos con los ojos abiertos, como tratando de que sus ondas cerebrales nos llegaran (en español) y pudiéramos entender que estaba sucediendo. ERROR! Cara de orto Nº2 de la cajera: el “paper” es para envolver productos congelados, para que mantengan su temperatura el mayor tiempo posible. Eso, ESO, nos llevó meses descifrar.
La cajera termina de pasar todas las cosas, y nos da el costo final. Nos pregunta “Cash? (efectivo)”, a lo que nosotros por lo general respondemos diciendo “Card (tarjeta)” o simplemente le damos la tarjeta. ERROR! Cara de orto 3 de la cajera: Lo que ella quiere saber es si queremos pedir dinero en efectivo, cuyo monto se sumará al de la compra. Tras varias “Cash?” ”card” ”Cash?” ”Card” ”CASH?” “Card” “CASH?!?!? */#” “Card” se daban por vencidas.
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8/4/10
Al agua pato
Siguiendo la fiebre deportiva que ha inundado la casa (Juan empezó fútbol, ya hablaré al respecto), yo empecé aquaerobics (en forma de clases pagas) y natación (en visitas esporádicas a la pileta).
Ante todo, a pesar de lo que lean aquí debo recordarles que ambas actividades tienen muchos puntos a favor, ayudan a mejorar la respiración, a tonificar, a sentirse bien y son actividades físicas muy completas. Hecha la aclaración a favor de ellas, continúo con la historia.
Lo primero que me llamó la atención es que no hacen la famosa y temida revisación médica para entrar a la pileta. Nada de revisada de hongos, de escuchar el corazón, de búsqueda de piojos y demás cosas. Uno va con la malla (porque eso es obligatorio) y se mete a la pileta. No tiene que usar ni ojotas ni gorra de baño. Se pueden usar, pero no son obligatorios.
Lo segundo llamativo fue que uno puede pagar por una entrada, o por varias. Nada de cuota mensual con vencimientos raros, grupos familiares o lo que sea. Resumiendo: uno paga por su edad, cuando quiere, y no importa que tenga champignones en los pies. No mencionan nada de la depilación… pero por las dudas voy depilada.
Contenta con la facilidad del ingreso, fui a nadar. La primer pileta la nadé estilo crawl, con toda la furia y agilidad, y casi dejo un pulmón, el corazón, y algún otro órgano interno flotando en las aguas cloradas, pero de a poco fui encontrando la forma de nadar y sobrevivir. De a poco voy mejorando (la resistencia) y ya no lo sufro tanto.
Creo que el gran shock fue la clase de aquaerobics. Yo me esperaba algo así
Y resultó ser algo así:
Pero bueno…Las chicas rondan los 65 años, pero son simpáticas y aguantan la clase. La primer clase fue la más difícil, porque nunca había hecho aquaerobics así que andaba medio perdida. La “teacher” daba las indicaciones y yo algunas no las entendía, y encima como estamos bajo el agua, no podía ver que hacía el resto y copiarme. Por suerte la “teacher” ejemplifica y repite varias veces los movimientos (no por mí, sino porque mis compañeritas de clase, por su edad, olvidan las cosas) así que ya sé mas o menos que es cada ejercicio.
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5/4/10
Señales de vida
Bueno… la ausencia ha sido larga, no lo voy a negar.
Me encantaría dar una razón o excusa válida y creíble de porque no actualicé esto, pero en realidad no se me ocurre nada. El tiempo fue pasando, más trabajo en el tambo, más trabajo en la compu… de todo un poco.
Por acá bien. El otoño no se siente, ya que pasamos directo al invierno. Hay días seguidos de lluvia, llovizna y un poco de agua, que sumados al frío y la corta duración de la luz natural hacen de los mismos algo aburrido.
Hemos desarrollado con Rosendo (que no sé si quiere ser mencionado por su nombre real aquí –sí, ese es su nombre real, no es de ficción, aunque parezca que lo haya inventado- pero ya me lo hará saber) dos teorías en base a estos días:
1- los kiwis (las aves) llegaron al límite de casi extinguirse del embole que tenían: después de semanas seguidas de estos días lluviosos, encerrados en sus cuevas (o donde sea que vivan) prefirieron probar la extinción que seguir con su vida monótona.
2-Los kiwis (las aves, ya les dije) son aves nocturnas porque no tienen opción: si aclara (así… de que hay luz y se ve, de que es de día) casi a las 8 y para las 16 ya es de noche, no les quedó otra opción que vivir cuando está oscuro, porque sino están la mayor parte del tiempo encerrados.
En fin… quizás escriba más seguido… quizás no… no sé… me agarró delirio de estrella. Ya sabrán que voy a hacer
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11/2/10
Vamos a la playa
Hasta la gente que vio las fotos del viaje lo notó: acá a la playa se va con ropa.
Sin importar la edad, sexo, físico, clase social, profesión o cualquier otro indicador de cualquier tipo, la gente kiwi va vestida a la playa. Y no sólo eso: las partes que quedan expuestas al sol (por ejemplo, la cara) es cubierta con bronceador factor 30 (mínimo).
A su vez, el look de los kiwis varía, no es que van todos con la misma ropa. Se ven desde ropas deportivas, pasando por jeans, ropa de camping, vestidos, ropa de vestir, e infaltables sombreros en todas sus expresiones y colores.
Aún así, algunos osan mostrarse en malla. Las mujeres jóvenes y adultas se inclinan por mallas de natación, o bikinis de bombachas enormes, o bien mallas enteras con poco escote. Entre los hombres el estilo es más uniforme, ya que lo que varía es el largo del short de baño: hay desde shortcito ochentoso hasta bermudon surfero. Aún así, entre el sexo masculino no se ha notado el uso de zunga ni de mallas bajas con asomada de raya de culo.
En fin, aquellos que andábamos de malla no éramos kiwis. Éramos gente con visa de trabajo, turistas, residentes de origen extranjero, e incluso extraterrestres. Todos coincidíamos en ir sueltos de ropa ya que la playa se creó para estar al sol y mostrarle al resto del mundo que nosotros SI tenemos tiempo para cosas tan banales como broncearnos.
Y pensar que yo que estaba contenta porque había notado que en las casas de ropa no vendían microminiequeñas bikinis, y las chicas kiwis son más de mi estilo Botero que de la onda de las modelitos argentinas, me decepcioné al llegar a la playa. Una vez que podía andar en malla sin sentir que el resto era más flaca que yo, las minas no se sacan la ropa. Ahora la vergüenza me la genera pensar que soy una exhibicionista!
A las pruebas me remito. ¿Dónde está el argentino?
Pista: es el que va en malla a la playa
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7/2/10
Moviendo las cabezas
A más de 5 meses de estar aquí, mi pelo era un desastre. No sólo porque estaba largo y el corte había perdido su forma, sino porque en una tarde aburrida de diciembre decidimos con Juan que podríamos cortarlo nosotros… y además de no lograrlo, lo deformamos más.
En fin, tenía que ir a la peluquería. Por lo que un día franco de Juan, pedí un turno con una aprendiz (porque era más barato, obvio) en una peluquería local.
Mientras esperábamos (porque quería que Juan estuviera ahí para supervisar que nada raro fuera hecho en mi pelo) ojeé rápidamente una revista en busca de un corte de pelo que fuera de mi agrado. Supuse que si le mostraba la foto y le señalaba mi cabeza iban a entender que quería ese corte. Ninguno me convenció mucho, y tampoco me dieron tiempo a mirar muchas más cosas.
La chica que me atendió era divina, simpática, fácil de entenderle cuando hablaba. Le expliqué que quería cortarlo bastante porque me había crecido mucho en 5 meses (omití la parte de que ese agujero de pelo era culpa mía, porque me daba vergüenza). La chica me dijo si quería que quedara largo hasta la nuca, y un poco más largo adelante, en punta. Genial! Ese era mi corte!! Así había llegado yo a NZ!! le dije muy contenta que sí, y empezamos con los trámites peluqueriles.
Primero, me lavó el cabello. Usó dos veces shampoo, y luego acondicionador. Bien… aquí las cosas se hacen a la manera normal. Me secó el pelo con una toalla (bah, eso que hacen en la peluquería, que en realidad es sacar el exceso de agua), y fuimos a la silla frente al espejo. Delicadamente me secó el pelo con secador, tomándose su tiempo y con mucha paciencia, alisando mi lacio pelo. Si bien me llamó la atención que secara el pelo antes de cortarlo (ya que generalmente se hace al final), estuve los 15 minutos que parece haberle llevado ese trabajo tranquila, mirándola por el espejo.
Se fue, y cuando volvió, me alarmé. Trajo una planchita de pelo, la enchufó y amagó a plancharme el pelo. Ahí no aguanté más y le tuve que decir algo. Alejé mi cabeza de sus manos y planchita, la miré y le dije:
Yo: ¿Vas a cortarme el pelo?
Peluquera/aprendiz: Sí. Primero lo seco y aliso.
Yo: ah, bien. Pensé que me habías entendido cualquier cosa. Porque no habló bien inglés.
P/A (con cara sonriente, seguro pensando en la mala suerte de cortarle el pelo a una mina que no habla inglés): No, te entendí. Termino con esto y lo corto.
Así que estuve otros 20 minutos mirando como continuaba alisando mi lacio pelo. Y luego estuve otros 20 minutos mirando como cortaba mi pelo con una pequeña tijera, con la paciencia y concentración que solo un podador de bonsai puede tener. Y luego estuve mirando otros 15 minutos como volvía a cortar mi pelo, ya no tan pacientemente, porque yo lo quería un poco más corto de lo que había quedado.
Resultado: salí conforme, aunque me sentía extraña con el pelo planchado. Pero más feliz salí porque no me cobró el lavado, el secado y el planchado, porque si lo hubiera hecho (como se estila en Argentina) me hubiera fundido.
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