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8/7/11
Mi día gitano
Como suele suceder en este blog, desaparecí por un tiempo sin que nadie supiera la razón y vuelvo, así, sin previo aviso y con una excusa o historia que justifiqué mi ausencia. Para seguir con esta tradición, paso a detallar que sucedió en mi sentida ausencia.
Como es de público conocimiento, Juan estaba buscando otro trabajo ya que nuestros jefes no sólo se separaron, sino que también vendieron las vacas, los tractores y por poco a nosotros. Afortunadamente Juan encontró trabajo cerca de Gore, en otro tambo, y ahí empezó la odisea de trámites de nueva visa, de buscar muebles, de ver que nos faltaba y de organizar la mudanza.
Por suerte, los trámites salieron bien (a pesar de algunas desinteligencias por parte de nuestro gobierno argentino), los muebles se los compramos a Smith (todo lo que estaba en la casa... y cuando digo todo es TODO, exceptuando lavarropas y aspiradora), lo que faltaba se solucionó comprándolo, y sólo quedaba la mudanza... y fue un caos.
Nos mudamos el 1 de Junio, día que se conoce como el "Día gitano". y se llama así porque ese día empieza el nuevo año para los tambos, entonces todos los que cambian de lugar se mudan... a la vez. El 1 de junio las calles, rutas y campos se llenan de autos con trailers atestados de cosas, desde camas hasta freezers; de camiones llenos de vacas; de gente con todo a cuestas entrando a una casa a la vez que de esa casa alguien sale con todo a cuestas.
Afortunadamente, la casa donde nos mudamos ya estaba vacía, y la gente que entraba a nuestra (ahora) ex casa no lo hacía hasta unos días más tarde. Pero aún así nos llevó dos autos, un trailer techado, una recarga de celular, dos tanques de nafta, 5 viajes ida y vuelta y casi 12 horas para mudar todo desde Mataura hasta Chatton Corner. Y no fue porque somos valientes, sino porque no existe compañía de mudanzas en Gore, o donde alquilar camión o símil. Así que como el caracol, lentamente y con la casa a cuestas. Y todo para despertar al otro día en una nueva casa, un nuevo trabajo y decenas de cajas, bolsas y muebles esperando su nueva ubicación, sin teléfono, Internet o diclofenac para el dolor muscular.
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