Lo más difícil de hacer dieta en NZ es que no se ven productos “light”, “bajos en calorías” o “Ser”. Nada tiene su versión dietística (es decir, uno allá tiene dulce de leche y dulce de leche light; manteca y manteca light; pollo y pollo light; etc). Ahí te das cuenta que hiciste dieta en base al packaging.
Y que todos llevamos la culpa de un despilfarro de dinero en productos light en un rincón del alma.