Luego de almorzar, comenzó la reunión mensual del staff. Hasta ese momento no se había conversado mucho, quizás los Smiths entre ellos cosas que no entendimos, pero en sí fue un almuerzo silencioso.
La reunión propiamente dicha fue corta. Nos leyeron los objetivos para el mes próximo (que no entendimos), como iban por ahora los resultados (que no entendimos) y algunas observaciones al respecto (que no entendimos).
Kareen siguió leyendo su lista de “cosas que se hacen en la reunión”, y continuó con la felicitación a su/s empleado/s: Juan fue felicitado por su buen trabajo. Fin de la felicitación.
A continuación, se le preguntó al empleado del mes que le gustaría aprender. Creo que se sorprendieron cuando Juan pidió en inglés aprender a hacer funcionar el tambo (es decir, la máquina) y a tratar las vacas con mastitis, ya que con su poca tendencia a la charla y su tímido uso del inglés eso fue mucho pedir.
Terminadas estas formalidades, nos saludamos y cada uno se fue a trabajar a donde le correspondía. A mi no me felicitaron por nada, ya que mi desempeño no había comenzado (empecé a generar pérdidas materiales, o trabajar como le dicen algunos, dos días después).