Llegamos a las 19:30hs a lo de Smith para cenar… que para ellos que cenan a las 17/18hs aprox. era como estar trasnochando. Estaba casi toda la familia: la esposa Kareen (se escribe así, porque son complicados para hablar y para escribir por lo visto), el hijo Ryan (que después de verlo escrito en una planilla sabemos que se llama así, porque para nosotros era un sonido parecido a “rshagn”) que tiene 18 años y trabaja en la granja con Smith, otro hijo cuyo nombre no entendimos, no recordamos ni podemos reproducir con un sonido, así que le diremos “sonido extraño”, que era un coloradito que nos miraba y se reía como el rubio de Beavis y Butthead, de 14 o 16 años. Faltaban los dos hijos de Kareen y Smith: Julia de 3 años (colorada) y “Sonido Extraño 2”, de 7 meses y seguramente cuando tenga pelo, coloradito. Los pibes que cenaron con nosotros son de un matrimonio anterior del Smith.
La cena consistió en pork y verduras asadas, las cuales fueron acarreadas a la boca de los kiwis sin mucho protocolo. Estaba rica, aunque con poca sal para nuestro gusto. Durante la cena no ingirieron líquido de ningún tipo, y cuando nos ofrecieron algo de beber (y aceptamos, ya que no habíamos tomado nada en casi 6hs), nos trajeron un mísero vaso de agua a cada uno. Tuvimos que racionarla durante toda la cena, ya que no sabíamos si pedir más sería un insulto o si en NZ el agua es un lujo*.
*Este punto se explicará en “Manual de uso del argentino”
.
6/10/09
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Si querés opinar, comentar, o sólo dejar unas palabras, por favor completá el formulario.